Si Las Humanidades Digitales Fueran Un Círculo Estaríamos Hablando De La Circunferencia Digital

Tália Méndez Mahecha (tata.mendez.m@gmail.com), Biblioteca Nacional de colombia, Colombia y Javier Beltrán (jrbeltran@bibliotecanacional.gov.co), Biblioteca Nacional de colombia, Colombia y Stephanie Sarmiento (ssarmiento@bibliotecanacional.gov.co), Biblioteca Nacional de colombia, Colombia y Duván Barrera (dbarrera@bibliotecanacional.gov.co), Biblioteca Nacional de colombia, Colombia y Sara del mar Castiblanco (scastiblanco@bibliotecanacional.gov.co), Biblioteca Nacional de colombia, Colombia y María Helena Vargas (mvargas@bibliotecanacional.gov.co), Biblioteca Nacional de colombia, Colombia y Natalia Restrepo (nrestrepo@mincultura.gov.co), Ministerio de Cultura y Camilo Martinez (gemartin@uniandes.edu.co), Universidad de los Andes y Juan Camilo Chavez (juan-cha@uniandes.edu.co), Universidad de los Andes

Resumen

El desarrollo de productos dentro las Humanidades Digitales podría verse como la diferencia entre círculo y circunferencia. La circunferencia es lo que rodea al círculo, y el círculo es todo lo que contiene la circunferencia. En este orden de ideas, el objetivo de este panel es plantear las diferentes posiciones desde lo que rodea al producto como: la estrategia digital, el diseño emocional, las herramientas para producirlas, y cómo esto ha pasado de la teoría a la práctica.

Con ocasión de la Conferencia de Humanidades Digitales de la ADHO, queremos proponer esta conversación desde algunos escenarios y casos de estudio colombianos para integrarnos en las discusiones regionales e internacionales sobre lo que significa para nosotros estudiar las Humanidades Digitales desde América Latina; y, además, porque el espíritu del libro encaja muy bien dentro de la temática de la Conferencia.

Esta conversación nos permitirá plantear una postura desde el Grupo de Investigación sobre lo que entendemos por Humanidades Digitales en Colombia a partir de un contexto de producción “circunferencia”. Reconocemos que desde el mundo hispanohablante ha habido un trabajo arduo por alcanzar un consenso, pero la diversidad de prácticas ha señalado particularidades que hacen que continuamente se revalúen las tentativas definiciones.

Adicionalmente, consideramos que la conformación del grupo “De Punto a Pixel” y su participación en el fortalecimiento de las Humanidades Digitales ha tenido una historia particular, desde que surgió la idea de conformarlo en la Biblioteca Nacional de Colombia. Relatar ese proceso nos permitirá contrastar nuestra experiencia con la latinoamericana y la de otras latitudes.

Estrategia digital

Natalia Restrepo Saldarriaga

Ministerio de Cultura de Colombia

“… para que la ciencia avance, no basta concebir ideas fructíferas, elaborar nuevos experimentos, formular nuevos problemas o establecer nuevos métodos. Las innovaciones deben ser efectivamente comunicadas a otros. A fin de cuentas, esto es lo que entendemos por contribución a la ciencia: es algo que se da al fondo común del conocimiento”.

Robert K. Merton, La sociología de la ciencia.

El fin de toda producción científica es que sea conocida por otros. No estamos eximidos de ello los humanistas y mucho menos cuando se tiene intenciones de exponer un acervo, un resultado de investigación o proponer una forma novedosa de hacer algo en el sector de las humanidades. A pesar de que lo anterior es claro para los humanistas, es evidente que hoy en día los proyectos propios de las humanidades digitales no tienen estrategias de divulgación y circulación que garanticen que los públicos interesados estén enterados de las nuevas producciones.

El espacio digital propicia escenarios en donde las audiencias no solo consumen información, sino que también la producen y la reconstruyen, lo que abre un amplio espectro para nuevos procesos de innovación en la sociedad. La idea de divulgar las humanidades a través de lo digital necesita ir acompañada de estrategias de construcción colectiva de conocimiento; bien sea durante o posteriormente, esa participación crea nuevas relaciones y significados a partir del reconocimiento y apropiación de los contenidos científicos por parte de la comunidad. La misma Internet hoy facilita estas dinámicas de colaboración a través de los medios sociales como herramientas para que cualquiera pueda crear, compartir, publicar o reconstruir un contenido. Sin embargo, los humanistas digitales están haciendo poco uso de estas herramientas. Romero-Frías (2014) pone de manifiesto el escaso uso que los humanistas digitales le están dando a los medios sociales. En su investigación encontró que “la presencia en redes sociales es moderada (Twitter , 50 %; Facebook , 30,8 %)… evidenciando cómo aún hay camino por recorrer en las humanidades digitales para asumir las ideas de las culturas digitales…”.

Esta propuesta de presentación para el panel de nuestro grupo de investigación tomará como caso de estudio la Estrategia Digital de Apoyo a la Formación Musical ‘Viajeros del Pentagrama’ del Ministerio de Cultura de Colombia, la Fundación Nacional Batuta y la OEI, como un proyecto cultural que desde su gestación se ha construido en torno a dos objetivos. El primero, y oficial, es que todos los niños del país adquieran habilidades y competencias musicales antes de terminar su educación primaria. El segundo es que cada contenido de la Estrategia sea al mismo tiempo un insumo para campañas de divulgación y apropiación de la misma. Esto significa que los productos realizados, como videos, podcast o infografías, fueron pensados en términos académicos y culturales y también en términos de divulgación de la estrategia.

Esta presentación muestra al humanista digital una propuesta de generación de estrategias digitales de divulgación y apropiación proyectadas desde el origen del proyecto, de manera que se optimicen recursos produciendo contenidos y formatos que cumplan al mismo tiempo con la misión de exponer el tema y de ser usados en pro de la divulgación del proyecto. Además de que puedan hacer uso de herramientas digitales interactivas, como los medios sociales, que permiten a las audiencias interactuar y apropiar el contenido.

Diseño emocional

Tata Méndez Mahecha

Biblioteca Nacional de Colombia

El objetivo de esta presentación es evidenciar la importancia de adaptar metodologías como el
Design Thinking a los proyectos de Humanidades Digitales y reflexionar sobre el hecho de generar nuestras propias formas de empatizar digitalmente, para lograr la comprensión profunda del usuario y sus necesidades desde una perspectiva creativa que genere desarrollos digitales con un componente emocional que origine una relación cercana entre nuestros usuarios y el acervo patrimonial.

Pensar empáticamente desde la creación de producto es ponernos en el lugar del otro, es anteponer las necesidades de las personas, entender su mundo y comprender lo que sienten y, al mismo tiempo, equilibrar los requerimientos que se tengan como entidad, organización o institución. Si reflexionamos sobre esto en nuestro diario vivir podríamos decir que nos sentimos más vinculados a aquellos productos que nos son más cercanos, por tanto customizar logrará la gran diferencia para generar un compromiso o involucración respecto al producto.

Como Biblioteca Nacional de Colombia y colectividad cultural, exigirnos apropiar y transformar metodologías como el
Design thinking para cautivar a nuestros usuarios, nos permitirá generar argumentos y contextos humanos tan fuertes desde las disciplinas involucradas que, a la hora de crear desarrollos digitales, podremos deshacernos de todo lo que no es esencial y lograr un compromiso emocional humanizando el resultado, en nuestro caso el patrimonio de la nación.

Las herramientas como facilitadoras en las HD

Duván Barrera

Biblioteca Nacional de Colombia

La profundización sobre las herramientas en las HD es el de la optimización de contenidos y productos digitales para mejorar la experiencia de usuario (UX), hace una década probablemente el aspecto visual no era tan atractivo como lo es ahora y hace veinte años era tan escaso como precario, en los años recientes se ha hablado bastante sobre mejorar la experiencia de usuario y esta suele ser la hoja de ruta para una gran cantidad de proyectos y productos digitales que emergen y proliferan cada día más. Pero no es solo hablar del aspecto visual ya que una experiencia de usuario destacada está dada en buena medida por la arquitectura propuesta para su contenido y la metodología que se usó desde su planificación, no es solo la usabilidad y navegabilidad, es un compendio de elementos que en conjunto nos dan un resultado para ser publicado como sitio web, app o
software.

Afortunadamente en la actualidad existen una gran cantidad de herramientas que facilitan tanto a humanistas como a personas con conocimiento netamente técnico a poner en marcha sus proyectos digitales, abarcaremos con ejemplos actuales las ventajas que nos proporcionan algunas de dichas herramientas y su rol en el diseño de una experiencia de usuario óptima.

Más que una guía definitiva sobre las herramientas para usar o no usar este capítulo, se piensa como una guía práctica para aportar con ejemplos algunas herramientas que ayuden en la conceptualización, ejecución y puesta en marcha de proyectos de Humanidades Digitales que encuentran un bache en los aspectos técnicos inherentes al producto o contenido final.

Lenguajes de marcado para las humanidades digitales.

Camilo Martínez

Universidad de los Andes

Los lenguajes de marcado son herramientas útiles para el trabajo con contenido textual que debe ser manipulado tanto por máquinas cómo por seres humanos, sin embargo el problema de los lenguajes de marcado más populares, como XML y sus derivados, tiene que ver con que el uso de etiquetas de apertura y cierre y atributos tiende a crear archivos con gran extensión, que son confusos de leer por seres humanos. La reciente introducción de lenguajes de marcado livianos como Markdown y YAML está reduciendo la complejidad del trabajo con texto en el contexto de las Humanidades Digitales. Estas herramientas permiten escribir y leer textos estructurados más fácilmente y pero al mismo tiempo pueden ser procesados automáticamente por sistemas digitales. Esta característica hace de estos lenguajes una serie de herramientas una eficiente a la hora de hacer trabajo investigativo en el campo de las Humanidades Digitales. Sin embargo, más allá de la optimización los procesos de trabajo con corpus textuales, estos nuevos lenguajes de marcado pueden facilitar prácticas colaborativas de anotación y estructuración de textos. Esta posibilidad permite pensar en formas de abrir los procesos de investigación y construcción de conocimiento propios de las Humanidades Digitales a la participación de comunidades no especializadas. En este ensayo se analizarán los lenguajes de marcado livianos más populares del momento y algunas herramientas con las que es posible crear contenido, asignar metadatos o estructurar un texto semánticamente para su posterior procesamiento por sistemas digitales. Finalmente, se plantearán posibles usos de estos lenguajes, evidenciando su potencial para la práctica abierta y colaborativa de las humanidades digitales

La conservación y la restauración

Ponentes: María Helena Vargas y Sara del Mar Castiblanco.

Biblioteca Nacional de Colombia.

Para el campo de la conservación y restauración del patrimonio bibliográfico y documental, la nueva era digital ha traído consigo retos y tareas importantes en cuanto la implementación de nuevas metodologías, procedimientos y técnicas, tanto para el análisis de la materialidad de los soportes físicos nacientes, como para la preservación a largo plazo de los soportes y la producción de contenidos en formatos digitales. Tal como lo plantea Lafuente (2014) no se trata de que figuras como la del conservador, curador, el bibliotecario o el mismo archivista ya no se necesiten. El asunto es que tanto, bibliotecas, museos, casas de cultura y centros culturales en general, tienen que reinventarse en un nuevo contexto en el que el acceso a la información no sólo es fácil y económico, sino que implica prácticas informales, tecnologías distribuidas y procesos deslocalizados.

Hace ya varios años, la conservación y restauración se encuentra en una encrucijada conceptual. Lo que hoy en día conocemos como patrimonio, organizado y almacenado en bibliotecas, museos, e instituciones culturales, no siempre refleja lo que diferentes grupos sociales consideran como propio y cada vez es mayor la necesidad de que estas instituciones se acerquen a las personas con nuevas formas de presentar la información y el conocimiento. Insurralde (2010) plantea que el objeto restaurable ya no es sólo un objeto histórico o artístico que vale por sí mismo, sino necesariamente un objeto que adquiere valor por los significados que los sujetos vierten sobre este. Vale la pena preguntarse frente a esta afirmación ¿qué objetos se valoran o se valorarán ahora en la era digital?¿Cómo aprovechar las humanidades digitales para generar o reactivar diferentes significados sobre los objetos?

Tanto la encrucijada conceptual como este último cuestionamiento llevan a pensar que, si las humanidades digitales son un campo de trabajo en donde las áreas de conocimiento tienen nuevos horizontes donde poder evolucionar de formas inesperadas y donde se pueden desarrollar, gestionando su información de forma más compleja, necesariamente los profesionales en conservación y restauración deben dirigir su mirada hacia esa dirección.

Partiendo de autores como Arsenio Sánchez, Javier Tacón, Luis Crespo y Alberto Campagnolo, entre otros teóricos de la conservación del patrimonio en bibliotecas, pero también de autores como Charles Faulhaber, Piscitelli, Antonio Lafuente, Gimena del Río, Helena Blanco, entre otros, esta propuesta de presentación para el panel de nuestro grupo de investigación abordará las diferentes relaciones entre la conservación y restauración del patrimonio bibliográfico y documental como disciplina y su desarrollo necesario en el campo de las humanidades digitales.

La propuesta buscará resaltar el gran potencial y variedad de posibilidades y perspectivas que se están desarrollando con el tránsito lento pero constante en este sentido. Este es sólo un paso más para afianzar la reunión de estas dos áreas que requiere también, integrarse con otras áreas de conocimiento —que se entiende desde la conservación y restauración, deben tener presencia pero que aún las vemos escasamente articuladas— como por ejemplo las ciencias de la documentación, ciencias de la información y la bibliotecología, la bibliografía, la historia y las ciencias y técnicas historiográficas, la lingüística, entre otras (Vargas, 2017).

Siendo la conservación y restauración de bienes bibliográficos y documentales una disciplina incipiente en Colombia que ha tenido muy pocos espacios en nuestro país para desarrollarse, evaluarse, validarse, etc., se busca además resaltar el trabajo del grupo de conservación de la Biblioteca Nacional en la mencionada articulación entre disciplinas

La edición digital

Ponente: Javier Beltrán

Biblioteca Nacional de Colombia

Cómo guardar versus
guardar como: la producción de contenidos digitales para la preservación bibliográfica y documental

Más allá del trasnochado debate del supuesto enfrentamiento entre el libro impreso y el libro electrónico, de la aparente novedad de los formatos de las publicaciones digitales y de la utópica innovación de las plataformas que las contienen, existe una realidad incuestionable en el mundo de hoy, hiperconectado e hipercomunicado: la digitalización y la producción de contenidos nacidos digitales puede salvar la memoria de la humanidad. Sí,
salvar,
memoria y
humanidad, en el sentido más literal de esas palabras.

Es muy posible que los bits acaben por imponerse definitivamente sobre el papel en un futuro todavía indetermidado, más posible aún que los formatos electrónicos y los análogos convivan como complementos los unos de los otros en un futuro cercano; pero lo que resulta verdaderamente imposible es que los bits, los metadatos, la arquitectura de la información, la web semántica, los html5, los ePub2 o los ePub3 reemplacen la impronta que la historia y la memoria colectiva de la humanidad han dejado en millones de folios y superficies de papel que hoy empiezan a desvanecerse por no ser preservados, o por no estar en la lista de espera o de priorización de lo que debe ser digitalizado.

Y hoy no hay mejor lugar para constatar esa cruda realidad que una Biblioteca Nacional latinoamericana: ante la escasez presupuestal para adquirir una tecnología que garantice la total y perfecta salvaguarda del patrimonio documental y bibliográfico de una nación, una institución con esa misión se ve en la situación paradójica de poner en cola el patrimonio que tal vez se pueda digitalizar y preservar en un futuro (o no), y simultáneamente producir contenidos digitales que satisfagan la demanda de millones de usuarios que los piden o necesitan en todos los rincones de una complicada geografía, mientras los formatos que produjo hace menos de diez años ya entraron también en la obsolescencia informática y tecnológica y pasan a una cola de espera, más atrás de la otra cola de espera.

¿Aliarse lo público con lo privado para salvar la memoria de la humanidad? ¿Dejar de innovar en la producción de contenidos para reforzar la preservación y la restauración digital? ¿Diseñar una política digital responsable que pueda garantizar la preservación democrática de los documentos en papel y al mismo tiempo la creación y gestión de los contenidos digitales?

Hoy más que nunca se necesita una ingeniería de la edición, la mezcla idónea de humanismo, ciencia y arte para salvar nuestra memoria, escribirla, reescribirla y hacerla circular.

Existimos en la sociedad de la información en donde la tecnología moldea las nuevas formas de conocimiento, cultura y sociedad (Manuel Castells, 1996). Esto propone un reto para la construcción de proyectos digitales cohesivos, responsables y relevantes en el mundo de las Humanidades Digitales.

En este orden de ideas, desde el diseño como una disciplina y una herramienta amplia y ramificada que propone y participa activamente en los procesos de estructuración y creación de proyectos en Humanidades Digitales, particularmente desde su capacidad para reunir y entrelazar varias facetas, derivando en soluciones creativas o diferentes, por medio metodologías articuladas como
Design Synthesis que es el proceso de manipular, organizar y filtrar datos de un contexto para producir soluciones o conocimiento por medio de varios métodos (Jon Kolko, 2010), al igual que el
Design Thinking que manifiesta el diseño desde un centro humano (IDEO, 2016).

No basta únicamente con ser un experto en esta área ni tener un equipo de trabajo para desarrollar proyectos multidisciplinares, es necesario crear puentes y conexiones para producir desde
la emoción, por esto es vital empatizar humana, emocional, conceptual y digitalmente con cada etapa del proyecto: “La empatía digital es un proceso en el cual una persona puede analizar > reflexionar > proyectar > predecir > sentir mediante la comunicación con lo digital” (Friesem, 2105).

La experiencia de crear productos digitales en la Biblioteca Nacional de Colombia hace parte de la transformación en la forma en como se hacen y se muestran los productos digitales para un contexto latinoamericano y específicamente colombiano y particularmente desde uno de nuestros proyectos llamado Piedra y Cielo, un movimiento poético alternativo de finales de los años 30, integrado por Integrado por Jorge Rojas, Carlos Martín, Arturo Camacho Ramírez, Eduardo Carranza, Tomás Vargas Osorio, Gerardo Valencia y Darío Samper, en el que deciden publicar “su entrañable verdad”, la poesía en sí misma sin mensajes políticos ni segundas intenciones.

Varias cosas fueron transversales en la construcción de Piedra y cielo, como la conformación de un equipo multidisciplinar compuesto por un coordinador, una investigadora, cuatro editores, una diseñadora, dos ingenieros y una estratega digital que empatizó con los contenidos y con la relevancia del proyecto. Así mismo, representa una forma de trabajo no piramidal, podríamos decir que
circular en la distribución y liderazgo de tareas.


Appendix A

Bibliografía
  1. Lange , Josua (2015). Rise of the Digitized Public Intellectual: Death of the Professor in the Network Neutral Internet Age. DOI 10.1007/s10780-014-9225-3.
  2. Meza, Aurelio. “Decolonizar las humanidades digitales: cómo diseñar un repositorio digital de sur a norte”.
    Intervenciones en estudios culturales volumen 4, 2017: 109-131.

    https://intervencioneseecc.files.wordpress.com/2017/07/n4_art07_meza.pdf
    .
  3. Pons, Anaclet. El desorden digital: guía para historiadores y humanistas, Siglo XXI de España Editores, S.A., 2014.
  4. Sánchez Hernampérez, Arsenio. “Paradigmas Conceptuales En Conservación”. CoOL Documents. 23 de noviembre del 2008. 15 de enero del 2017.

    http://www.cool.conservation-us.org/byauth/hernampez/canarias.html
  5. Vargas M., Maria (2017). Las reparaciones ‘de época’ en libros medievales. Tesis. Lleida, España.
  6. El paradigma digital y sostenible del libro, Manuel Gil y Joaquín Rodríguez, Trama editorial, Madrid, 2011.
  7. Manual de edición. Guía para estos tiempos convulsos. Manuel Gil y Martín Gómez, Cerlalc, 2016.

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