Atraviesan al concepto étnico-geográfico definido como Latinoamérica distintos procesos regionales en los que se observan políticas para impulsar estrategias de acceso a internet, incorporación de las tecnologías digitales al sistema educativo y/o implementación de programas de alfabetización digital. Desde la Cumbre Iberoamericana de San Salvador en el año 2008 se viene sosteniendo, por ejemplo, la necesidad de «impulsar políticas, que incluyan el marco de la colaboración público-privada, encaminadas a facilitar la integración plena de las y los jóvenes en la Sociedad de la Información y del Conocimiento a través del acceso universal a las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) y el desarrollo de contenidos digitales, mediante programas de alfabetización digital que reduzcan la brecha existente y con la mira puesta en facilitar el acceso al empleo, el emprendimiento y la realización personal» (INTEF, 2013).

Pero ¿qué es la alfabetización digital en el marco de un campo científico como el de las Humanidades Digitales, un nuevo espacio de producción académica nacido bajo el amparo de las Digital Humanities del norte global? Como es sabido, las Humanidades Digitales (HD) se han consolidado como un campo académico en franca expansión, principalmente en países de habla anglosajona. Así y todo, su recepción ha sido diferente para nuestra región y, al día de hoy, no se han absorbido en el currículo universitario o actividades de investigación del mismo modo. Las HD dan cuenta de un diálogo entre las humanidades y la informática entendida como digitalidad, y también de la posibilidad de crear nuevos objetos de estudio y líneas de investigación mixta, aunque, tal vez la apuesta más interesante y menos apreciada de las HD sea los puentes interdisciplinares que tienden y ofrece a las distintas disciplinas humanísticas (del Rio Riande, 2016).

Si bien la alfabetización digital y el desarrollo de competencias supone mucho más que infraestructuras, la posibilidad de acceso físico, real y efectivo a las tecnologías, así como el desarrollo de políticas institucionales relativas a su impulso siguen siendo un desafío para el crecimiento de las HD como campo científico. Algunos de los elementos que es necesario considerar tienen que ver con la implantación de una cultura digital que no sea únicamente instrumental sino que implique una reflexión crítica acerca de la relación entre tecnología, humanidades y producción de conocimiento.

Por otra parte, las investigaciones recientes y las políticas educativas nos alertan sobre la importancia de lo que podríamos denominar “multiliteracies” o multialfabetizaciones (Cope & Kalantzis, 2000), incluyendo, en ese sentido, no sólo aspectos de manejo de herramientas, sino del impacto en cómo “leer”, “traducir” aquello computacional desde un aspecto crítico. Clave, por ejemplo, es el proceso que contiene a los datos de investigación u objetos intensivos en datos digitales.

Con el fin de indagar acerca del estado de las prácticas digitales en la región, diseñamos una encuesta abierta, orientada a estudiantes, profesores, investigadores, bibliotecarios y documentalistas en América Latina en el marco del proyecto
Prácticas digitales en América Latina y el Caribe (

http://openlabs.limequery.com/954661?lang=es-MX
). La encuesta buscó medir el conocimiento y las prácticas de estos agentes de producción en el ámbito académico sobre recursos para la investigación, la publicación científica y la preservación (desde los procesadores de texto, pasando por los repositorios, hasta las infraestructuras digitales). El proyecto se desarrolla en conjunto con Humanidades Digitales CAICYT (Centro Argentino de Información Científica y Tecnológica del CONICET-Argentina), +Datalab del Centro de Investigación en Mediatizaciones (Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales) de la Universidad Nacional de Rosario (Argentina) y Openlabs de la Escuela de Humanidades y Educación del Tecnológico de Monterrey (México). Se recogieron, hasta el momento, más de 300 respuestas de diversos países de América Latina. Una primera versión de esta encuesta se realizó en Argentina en 2015-2016 en el marco del convenio entre CIM-CAICYT de CONICET.

Presentaremos en esta ocasión los resultados obtenidos respondiendo a estos imperativos, discutiendo los hallazgos clave sobre las interacciones entre la investigación, el acceso a la tecnología entre estudiantes cultural y lingüísticamente diversos, como parte del estado de la cuestión en espacios académicos y su incidencia sobre el desarrollo del campo científico de las Humanidades Digitales en América Latina así como de políticas y currículos universitarios más reales y democráticos.